Este producto se caracteriza por tener un elevado poder cicatrizante y reparador de la piel dañada, gracias a la sinergia de los aceites esenciales que contiene. Estos aceites vegetales y esenciales calman y desinflaman los tejidos (Arnica montana, Helycrisum italicum), aportan flexibilidad y elasticidad a la piel (Rosa Rubiginosa) y favorecen la microcirculación estimulando así el poder reparador de la piel. Con todo ello se contribuye a acelerar el proceso de reparación celular.

Modo de empleo

Aplicar una gota del producto sobre la cicatriz o herida (no sangrante) 2 ó 3 veces al día con un ligero masaje hasta su completa absorción. No utilizar en bebés y niños, ni en embarazo o lactancia.